jueves, 10 de marzo de 2011

TIRED. CHAPTER XIV. VUELTAS A LA NORMALIDAD.

"No se puede guardar el agua del mar en un vaso de cristal".

Aleyt regresó de clase con una mueca triste en la cara.
Acababa de dejar a la última persona que igual vería en todo el fin de semana. Había ido con Gabi a olisquear por el interior de la Catedral de Valladolid y observar el retablo del altar. Y la única conclusión a la que había llegado era que pertenecía al escultor Juan de Juni por una cartela que lo expresaba tal cual. "Qué triste, perder el tiempo de esta forma...". Pensó.
Pero hoy no era el día de ponerse a buscar Santos y Profetas, ni era día para salir, ni día para hablar, ni cocinar, ni estudiar, ni siquiera pensar.
Sólo necesitaba llorar. Sí, necesitaba agarrarse a la almohada que olía a Nacho y llorar y llorar, echándole de menos, echando de menos a su familia y a sus amigos.
Y a su perro.

Incluso echaba de menos a Silvia, a pesar de que estuviese en la habitación de al lado. Estaba preocupada por Silvia, más que por ella misma y no lograba entender por qué quería marcharse a casa día tras día. La situación desbordaba a Aleyt, y eso hacía que se quejase sin parar.
"Algún día, éstas me mandaran a la mierda..." Pensó acordándose de Carol, Ana, Vic, Louise y Sara...
A ellas también las echaba de menos, incluso se arrepentía de haberse ido de la residencia. En estos momentos de bajón le hacía falta el abrazo de Carol, el ánimo de Ana o la comprensión de Sarita.

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Al otro lado del tabique, Silvia se lamentaba porque su vida no estaba siendo precisamente como le gustaría... No advirtió la presencia de Aleyt, y mucho menos podría imaginarse que estaba igual o peor que ella... Y por esa razón decidió ir a verla.
Aleyt se sobresaltó cuando oyó la puerta.
- Pa... Pasa Silvia.
- Hola...
Se hizo un incómodo silencio.
- Aleyt... ¿Qué te pasa?- Silvia se preocupó de verdad.
- Nada tía, el día... No doy más de mí...
- ¿Echas de menos a Nacho?
- Se fue esta mañana, no me ha dado tiempo a eso...
Pero Silvia la conocía y sabía que, en mayor o menor medida, Aleyt se sentía desprotegida y sola. Tener a Nacho a un lado era muy reconfortante, y, bajo su opinión, había veces que incluso se aprovechaba de él.
- Anda vamos a comer ¿vale? Aunque yo tengo el estómago revuelto.
- ¿No fuiste a clase?
- No, tía... Es que... Ai no se, no tengo ganas de nada... - A Silvia empezó a rodarle una lágrima por la mejilla. Y Aleyt olvidó sus problemas e intentó que la cántabra se animase. Le partía el alma verla así día tras día y no poder hacer nada.

Todos sus recursos se agotaban...
Y Aleyt se ignoraba a sí misma...

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En un alto edificio encima del Pisuerga, Ofelia jugueteaba con su boli mientras intentaba estudiar. No lo conseguía debido a la atenta y profunda mirada de aquel hombre que le había robado el corazón, y ahora iba en serio.
Saltó del taburete como un mono, y se abalanzó sobre el sofá encima del atlético cuerpo de Gonzalo... Seguida por Kira...
- ¡Ai niña! Me hiciste daño...
- Anda no te quejes, si peso lo mismo que un pajarito.
- Por eso, porque eres toda huesos.
- ¿Huesos? He engordado...
Gonzalo la miró con cara de circunstancia...
- ¿Engordado? Por favor Ofe, te levanto con un dedo.
- Jajaja.
- Y que sepas, que tienes algo precioso por aquí detrás...- Gonzalo agarró con cariño el trasero de Ofelia, a lo que ésta se sobresaltó y saltó del sofá.
- ¡No hagas eso!
- Anda... Que no te gusta que lo haga ¿verdad?
Ofelia se lo afirmó con un tierno beso...

Y lo que surgiese...

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El resto de la élite disfrutaba de una barra libre que había organizado en Tobago.
- Qué pena que Aleyt no haya podido venir.- Dijo Carol a Ana mientras cogían el enésimo vaso de calimocho.
- ¿Está bien?
- No se... Parece que un poco chof porque Nacho se fue.
- Joder, tampoco es para tanto. ¿Ves? Lo mejor es no tener a nadie, y tener a muchos jajaja.
- Sí, la verdad es que sí. Pero es que yo tampoco tengo a muchos... ¡Cohoné!
- Bueno, pues ahí te quedas, que ESE es mío.

- Dí que sí, a por él Ana...
- Joder, si que empieza bien la noche.- Dijo Vic metiéndose en la boca la caña de Carol y bebiéndose su vino disimuladamente.
- ¡Ehhh! No te lo bebas!
- Déjame en paz Cazurra...
- Jajaja, ¿y Louise?
- Enganchada a la Blackberry... ¡Es que mira que eres Cazurra... Vaya preguntas haces!
- ¡Que te jodan!
- ¿Le echaste el ojo a alguno?
- Puff, ahora todos me parecen más feos que picio...
- Vale... Espero a que bebas más, te caigas, y alguno que con la borrachera te parezca guapo se líe contigo, y mañana te des cuenta de que era como un troll y me ría de tí...
- Pero que zorra eres.
- ¡Es el amorrrr Cazu! Beibiiii, no puedo despegarte from mai maind! Me pongo creisi güen yu si...
- ¡Qué retrasada es!

No advirtieron esa escena hasta que Cutxi se les acercó...
- ¡Tías! ¡¡¡Mirad a Sara!!!

Carol y Vic no dieron crédito a lo que veían cuando apareció ante sus ojos la imagen de Sara metiéndole el pico a un chico del Menendez...
- ¡No me jodas!- Gritó Carol.
Vic agarró a Carol por la camiseta y le dijo:
- No... ¡No!... Mira... Mira... ¡AHÍ!
Justo al otro lado, la misma operación se repetía, pero con Ana.

La noche acabó con un montón de fotos subidas por Louise a tuenti desde su Blackberry del momentazo nocturno.

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Y con una pequeña sonrisa en los labios de Aleyt.

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