domingo, 10 de octubre de 2010

TIRED. CHAPTER XI. ¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN LABOURÉ?

"A menudo es preferible una falsa alegría a una tristeza cuya causa es verdadera". - René Descartes.

Vic buscaba a las chicas desesperada por el pasillo del 5º. Una de las nuevas le había comentado que unos chicos de la residencia San Juan querían hacer una barra libre con las chicas de Labouré. Pero claro, como siempre, no había tiempo para organizarlo.
Por suerte, encontró a Ana pululando por allí.
- ... Bueno, pero para esa fecha creo que se va a ir mucha gente de aquí, ¡es que es puente!
- Ya... Y habrá que poner el papel de las salidas para ver si la gente elige este jueves u otro porque hay gente que quiere salir el jueves de Medicina. Lo que pasa es que a la novatilla tengo que contestarle ya...
Al momento, apareció Carol, un poco despeinada y con una sonrisa de oreja a oreja.
- ¡Hey! ¿Reunión?
- Más o menos.
Le contaron lo que estaban pensando hacer.
- ¿Qué vienes de clase?- Pregunto Vic.
- Sí... Bueno...
- Pues vaya pelos llevas, ¿hace aire?- La cara de Ana era la típica de "¡cuenta!"
- ¡A saber con quien se ha estado revolcando por ahí! - Exclamó Vic riéndose de su amiga.
- Bueno parad ya, ¿está Aleyt aquí?
- No. Está con Nacho me parece.
- Sí... Y Silvia con Ross...
- ¡Venga! Jajajaja. Fijo que aparecen a cenar las dos juntitas que vienen de casa de los respectivos... jajaja.

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Aleyt se sobresaltó cuando su teléfono móvil empezó a sonar...
Estaba dando un paseo con Nacho.
Era Silvia.
- ¡Hola! ¿Dónde estás?
- ...
- Ah vale, vale...
- ...
- Sí, sí. Sin problema. Pero no tardes mucho.
- ...
- Bueno venga hasta ahora.
Colgó.
- ¿Silvia?
- Con Ross jajajaja.
- Jajaja. ¿Qué dice?
- Que ahora va para vuestra casa a acompañar a Ross y nos vamos juntas a cenar.
- Ah vale... ¿Vamos para allá entonces?
- Sí.
Caminaron abrazados hasta fuente Dorada. Los días en Valladolid ya empezaban a ser frescos.
- Por cierto Aleyt...
- Dime.
- Este jueves ya sabes que es la despedida de Pelayo. Y su cumpleaños es el sábado.
- Sí... Me dijo que fuese a cenar con vosotros. Así el jueves ya me quedo contigo en casa hasta que pase el puente.
- Vale... Pero hay algo más.
- ¿Qué?
- Es que viene...
- No me digas más... Viene Aelo.
- Sí.
Nacho miró la reacción de Aleyt. Su cara era hierática, no hizo ningún movimiento.
- Bueno, yo a Pelayo le he cogido mucho cariño. Y los que lo hicisteis mal fuisteis vosotros. Yo voy a ir, pero desde luego para mí va a haber un muro en medio de nosotras.
- Lo siento, Aleyt.
- Da igual, va Ofelia. Y vais vosotros, no pasa nada.

Al llegar a la puerta de casa de Nacho, esperaron en la puerta a que llegasen Silvia y Ross. Pero antes que ellos apareció Genaro. Y después Pelayo y después Nur. ¡Reunión en la puerta!

No se demoraron mucho y aparecieron de la mano, sonrientes y con muy pocas ganas de despedirse.
Nacho y Aleyt se despidieron.
- Bueno... Ya nos vemos después del puente ¿no?
- Sí... - Dijo Silvia con carita de pena.
Se dieron un beso, y, cuando Silvia se iba, Ross la agarró por la cintura y le susurró "otro más de despedida...". Y se lo dió.

Las chicas llegaron a la residencia y, al entrar al comedor, una gigantesca carcajada retumbó en él.
Louise y Carol estuvieron toda la noche picando a Silvia con el tema de Ross. Al final, la chica se sintió muy incómoda y empezó a pensar si estaba haciendo algo mal.
Al terminar, Aleyt fue a tirar los restos de la cena y se encontró con la directora.
- Aleyt... Ven un momento.
- Sí... Dime.
- He visto que no te has apuntado al coro.- La cara de la directora destilaba enfado.
- Ya... Ni me voy a apuntar S.T.
- ¿Cómo no?
- Pues porque el año pasado ya tuve suficiente pérdida de tiempo con estas cosas y este año me juego el tener que irme allí a estudiar si no apruebo. Lo siento pero no tengo tiempo para nada.
- ¡Tendremos que hablar muy seriamente Aleyt, porque llevas el mismo camino que Nacho! ¡Vas a tirarlo todo por la borda!
Aleyt se quedó helada. La sangre empezó a hervirle, los ojos le lloraban de impotencia y no pudo evitar mirar a Ana y a Louise y gritar: "¡Estoy hasta los cojones de esta puta residencia!"
S.T. la había oído seguro.

Las chicas subieron a la habitación de Aleyt a ver qué había pasado.
Estaba en la terraza, fumando un cigarro mientras miraba al infinito.
Nadie dijo nada.
Hasta que ella rompió el silencio.
- Tengo que hablar con mi madre... Yo no puedo más chicas...
- Es muy fuerte... Mal que se metan contigo, pero ¿que se metan con Nacho? No me lo puedo creer...- Dijo Carol con voz suave.
- No les hagas caso, Aleyt. A veces les hace falta que les contestes y punto.- Aconsejó Vic.
- Ya... Pero no puedo. Me dejan flipando cada vez que me dicen algo así... ¿Y ahora? Con los problemas que tiene mi madre... no se si es el mejor momento para irle con esto...
- Jolines Aleyt pero a las viejas estas lo que les hace falta es que alguien les pare los pies... ¡joder!- Exclamó Carol ya a punto de perder la compostura.
- Por cierto chicas...- Dijo Aleyt.- Tened un poco de consideración con Silvia. Ya se que impresiona lo de Ross, no se, pero ella está empezando a sentirse mal por los comentarios que hacemos. No paramos de meternos con ella...
- Ya... La verdad es que a mí me decís lo que le decimos a ella y os mando a tomar por saco jajaja.- Dijo Ana.
- Bueno dile a la próxima que es de broma y que no haga caso anda... Que también esta todo se lo cree...
- Vale.
- Por cierto... ¿Qué tal van?
- Bien...
- Pero bien... ¿cómo de bien? ¿En serio?
- Bueno aún es pronto ¿no? Pero si sigue así la cosa supongo que sí... jajaja.

Aleyt seguía desanimada... Y se metió en la cama a... A no pegar ojo en toda la noche.

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La despedida de Pelayo fue algo tranquilo.
Se juntaron para cenar el jueves en su restaurante preferido de Valladolid. Se lo pasaron en grande.
Después fueron a tomar algo a un sitio que les gustó mucho. Había fotos de U2, de los Beatles, de los Who... Bueno, muchos de ellos estaban en su salsa.
Se encontraron a unos amigos de Genaro, pero después se quedaron allí Aleyt, Aelo, Nacho, Genaro y Pelayo hablando.
Aleyt estuvo a punto de dejarse las uñas clavadas en la mano... Pero Aelo estaba cambiada... Y empezó a calmarse y a aceptar a la nueva Aelo... Era diferente. Dulce, habladora... ¿Por qué hizo aquello?
Se alegró de no encontrarse tan incómoda.
La conversación duró mucho tiempo, y al final se fueron a dormir. No tenían ganas de estar más tiempo de juerga.

Al día siguiente hicieron botellón en casa de los chicos. Felicitaron a Pelayo y, por fin, se despidieron de él.
Aleyt y él se sentaron en la habitación de Nacho mientras los demás se iban de fiesta.
- Jolín, te voy a echar de menos y todo.- Le dijo la chica.
- Bueno... Tendré que volver para ver la nota del proyecto.
- Notaza seguro... Eres muy grande.- Aleyt le sonrió.
- Jaja, bueno chicos, me voy a la cama que mañana conduzco yo...
Se dieron un abrazo.
- Aleyt... Quieres darle esto a...
Le acercó un sobre cerrado.
- Está en Milán con Louise.
Pelayo le sonrió a Aleyt.

Era para Sara.

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