lunes, 10 de mayo de 2010

TIRED. CHAPTER II. CONOCIÉNDOSE.

A Nacho le desesperaba que la gente llegase tarde. Normalmente él cuando quedaba iba cinco minutos antes. Había pasado un cuarto de hora y ni Genaro ni Aelo aparecían.
Cuando dieron los veinte, vio corriendo a Aelo que venía de su residencia. Era una chica normal, de pelo largo, cara sonriente y con gafas. Siempre andaba muy agobiada con los estudios, sobre todo ahora. Nacho hacía tiempo que no la veía y tenía ganas de quedar con ella.
Al poco también apareció Genaro. Nacho le echó el rapapolvo, algo molesto por la tardanza, pero se le pasó enseguida. Cada uno expuso sus excusas y caminaron hacía una cafetería a tomar algo.
Pidieron un café con leche, uno sólo y un nestea.
Las primeras preguntas eran las de siempre: "¿Qué tal el curso? ¿Y los exámenes? ¿Estás haciendo algo? ¿Sigues en el coro?, etc., etc., etc."
- Me parece que Nacho tiene más cosas que contar...- Dijo Genaro con una sonrisa pícara.
- A ver, a ver... ¿Qué has hecho? jajaja.- Aelo estaba muy interesada. Necesitaba ponerse al día de todo. Mejor dicho, tenía que enterarse de lo último para tener la situación bajo control.
- Pues... Nada hija, he conocido a una chica muy maja...- Nacho contestó poniéndose colorado. No le gustaba hablar de su vida privada con nadie, aunque a Aelo nunca le había ocultado nada.
- ¡Ui! ¿Y eso? ¡¿Cómo?, ¿cuándo?, ¿por qué?! Quiero saberlo todo.- La muchacha estaba emocionada... Y celosa a la vez.
- ¿Qué quieres que te diga? Se llama Aleyt, está haciendo primero de Periodismo...
- ¿Y a que no sabes de donde es?- Genaro se cachondeaba de su amigo.
- No me digas que es manchega... jajaja.
- Sí hija sí. Lo es.
- Pues... No tienes muy buena experiencia con ellas... La última fue Ofelia y de por allí era y mira... La verdad que a mí no me cae demasiado bien... Y sus amigas menos.
- Bueno... Aleyt es del grupo de Ajo y estas, pero no tiene nada que ver con ellas...-Excusó Nacho.
- Ya bueno... ¿y cómo ha sido? ¡Cuéntame!
- Nada la conocí en novatadas, me la presentó Ofe. Ahí no es que me gustase ni nada, hablamos poco. La cosa ya fue a más por el msn, quedando los dos y tal... Pero de momento nada. La última vez que quedé con ella fue hace una semana. Creo que no quiere nada, simplemente somos amigos.
- ¿Por qué dices eso?
- No se... Ya sabes como soy...
- Mira Aelo, el otro día la chica se lo puso a huevo ¡y el tonto este no hizo nada!- Genaro estaba desesperado porque su amigo se lanzase a por Aleyt. Estaba claro lo que ella sentía.
- ¿Cómo es eso?- A Aelo ya le empezaba a preocupar que su mejor amigo pudiera llegar a tener algo con una chica que ella no conocía, pero no se le notaba.
- A ver... El domingo pasado quedamos por la noche, antes de que le cerraran la residencia. Es de Labouré por cierto. El caso es que estábamos ahí en un banco en la Antigua y se apoyó en mi hombro. Lo mismo hizo el día anterior. Yo... Bueno no se si iba a lanzarme o no... ¡Sólo le di un beso!
- ¡Aaaaaa! ¡¿Os habéis liado?!- Gritó Aelo sorprendida.
- ¡No!, no nos hemos liado. - Nacho estaba deseando zanjar la conversación.
- El caso es que ese gesto era claro. A saber cómo se fue la pobre muchachina.- Bromeó Genaro.
- Bueno, bueno Nacho... ¿A ti te gusta?
- Sí. Yo diría que sí.
- ¡Y tú a ella también, me cagu en mi manto!
- Bueno vamos a dejarlo ya. Las cosas poco a poco. Todo a su tiempo. Me estoy agobiando con este royo.
- Yo te digo que si te gusta adelante, pero me da miedo que te haga daño Nacho... ¿Cuántos años tiene?
- 18.
- Jolín que pequeña ¿no?
- Pues será sólo de edad... jajaja.

Cambiaron de tema, aunque Aelo no paraba de darle vueltas a la situación. No iba a ser nada bueno tener un punto de unión entre sus amigos y las amigas de Aleyt. No se fiaba un pelo de ellas, sabía que no se les ocurría nada bueno. Si esa chica salía con Nacho, probablemente las otras se introducirían en la vida de los chicos peligrosamente. Tenía que hacer algo, si no... puede que los perdiese.
Más tarde este no sería su único problema. Alguien inesperado sería quien se metería en la vida de ellos. Una persona mucho peor que las chicas de Labouré.

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