miércoles, 26 de mayo de 2010

TIRED. CHAPTER IV. LA ÉLITE.

La amistad es un pasillo seco entre las gotas de lluvia.- Antiguo proverbio chino.

Valladolid parecía una ciudad anciana. No se veía un estudiante por la calle, ni por los parques, ni siquiera por las Universidades. No era por el frío, aunque también era esta una buena razón para no pisar la calle, simplemente, se acercaba una de las peores épocas del año: los exámenes.

Las salas de estudio de la residencia Labouré estaban repletas de chicas que corrían a contrarreloj para estudiarse, al menos, la mitad del temario. Siempre pasaba lo mismo... Quince días antes se empezaban a agobiar. Las clases habían terminado para tener más tiempo para aprovechar estudiando.
Algunas de ellas todavía eran incapaces de levantarse a desayunar y ponerse a estudiar, como era el caso de Carol o Silvia. Se levantaban normalmente antes de las 9, y hasta ahí todo perfecto, pero a las 9 y cuarto se metían en la cama otra vez hasta las 11.
No era el mismo caso de Louise, Aleyt o Sara. Estas sí que se encerraban en la sala de estudio del 5º y no veían la luz del día nada más que para fumar un cigarro.
- Bueno días chicas...- Dijo Louise mientras bostezaba.
- Hola...- Respondieron Aleyt y Ana sin muchas ganas.
- ¡Qué frío hace...!
La conversación era, como se dice, de besugos, pero a esas horas de la mañana era imposible pensar o decir algo medianamente interesante.
- Que valor tienen Carol y Silvia de meterse en la cama otra vez... Es increíble.- Se quejó Ana.
- Ya te digo. Y luego Carol aprueba la tía sin problema ¿eh?- Contestó Aleyt.- Me da una envidia...
- Son como osos... ¿Nunca habéis despertado a Silvia? jaja.
- ¡Sí! Sale de dentro de la habitación un calor que tira pa´atrás... jajaja.
- Y Carol no se queda corta...- Aclaró Ana.
La mañana fluía normalmente, entre bostezos, caras de sueño y quejidos por el sonido del semáforo.
La sala de estudio cada vez tenía más y más post-it. ¡Qué invento! Es la cosa que más distrae a una persona que está estudiando, además de la mini serie de "La Niña Repelente". Son cosas sin sentido que hace el ser humano por puro aburrimiento y que no tienen una explicación medio lógica. Pero es entretenido.
Hicieron por enésima vez un descanso, y, cuando salían, se encontraron con Ofelia que venía a hacerles una visita y a preguntarles qué tal les iba. También les contó, especialmente a Aleyt, que estaba teniendo problemas con el grupo de Ajo... Le habían dicho que no era una persona adulta, que no estudiaba porque estaba metida en todas partes, que cuando creciese volviera con ellas...
- ¿En serio? ¿Qué les pica?- Preguntó extrañada Aleyt.
- Yo que se... A veces les da el venazo. Y luego, encima, tengo que aguantar sus caretos largos en clase...
- Pasa de ellas, tía.- Contestó Louise. Era una de sus respuestas favoritas, y, con respecto a ese grupo, la mejor de todas.

Bajaron a comer a las 14.00. Como los osos, allí estaban, tras un largo letargo, Carol y Silvia intentando cazar un spaghetti mientras abrían la boca hasta que la mandíbula no les daba más.
¡Todavía seguían teniendo sueño!
- Tengo que empezar con historia. Soy lo peor. -Reconoció Carol.
- Sí... Ya va siendo hora jaja. Yo voy por el tema 3, tampoco es tanto.- Le explicó Aleyt.
- Joder tía, y yo sobando toda la mañana. ¡Qué asco! jaja.
- Podríamos salir hoy un ratito...- Propuso Louise.
Aleyt estaba desesperada por salir un rato. Hacía tiempo que no salía por Valladolid. Quedaban quince días, algo más, para que comenzaran los exámenes, de modo que por una noche no pasaría nada... Pero por un momento pensó que todas iban a negarse.
- Por mí vale.- Contestó sorprendentemente Ana.- Tomamos algo en algún lado y volvemos. Total, hoy solo es hasta las 2.
- Por mí también.- Dijeron Silvia y Vic.
Todas estaban de acuerdo, excepto Sara, que se estaba agobiando y dijo que ella se quedaría estudiando.
Por la tarde, y cuando Aleyt hubo vuelto de casa de Nacho, fueron a su segunda casa, a comprar algo de alcohol para beber en la residencia antes de salir.
Estuvieron en la habitación de Ana jugando a las cartas. Pero no un juego normal, sino un juego para beber. No salieron demasiado mal, pero sí les subió.
Se dirigieron, al salir de la residencia, a una especie de galería que todo el mundo llamaba Cachilandia. Los locales estaban llenos de gente, pero pudieron tomar algo más y estar allí sin pasar frío un rato.
Después, se dirigieron hacia el pub que más les gustaba a Louise y Aleyt, aquel que todas de broma llaman "El gato pelón". No había mucha gente, por lo que lo tenían para ellas solas. Pidieron el cocktail estrella de aquel lugar: Sexo en la playa, una mezcla de vodka, granadina, zumo de melocotón y licor de naranja, además, les decoraron los vasos con muñequitos de plástico. Cada uno tenía una forma. Había con forma de monos, sirenas, burros, camellos... y cada uno de ellos de un color diferente.
Louise no paraba de pedir canciones a la camarera, esta última ya alucinando de lo bien que se lo estaban pasando ellas solas. La canción de la noche fue, como no, Ritmo de la Noche, a la que acoplaron la coreografía del anuncio de Navidad de las cajas de Happy Meal.
Seguían pidiendo cocktails. El siguiente fue el Abrazo de Koala, algo así como vodka, licor de melón y coca-cola. Este no entusiasmó demasiado a Carol, que, al día siguiente, afirmó que el Koala la estuvo abrazando hasta en sueños.

A las 2 tuvieron que volver a la residencia, pero la salida no había estado nada mal. Quedaron en volver a repetirla, eso sí, después de los exámenes.
Ahora tocaba ponerse a estudiar y distraerse lo menos posible.

-Mira Ofelia yo no voy a discutir más contigo sobre esto. Te quejas de vicio, porque no estudias nada. Estás metida en todos los fregaos y eres una irresponsable. Tienes que aprender a tener prioridades. Por ejemplo, deberías de dejar de ir a catequesis, es algo que te quita tiempo. Aleyt y Silvia se bastan solas para ir, porque no están estudiando algo como nosotras. Lo suyo es más fácil. Y hasta que no aprendas a priorizar, conmigo no cuentes y no vengas a picarme a la puerta. Crece un poco Ofelia - Ajo machacó a Ofelia con ese repertorio que no hacía más que fastidiarla.
- Yo creo que esa no es la solución, pero como te pones así, así quedaremos.
- Te lo digo por tu bien Ofe, pero harás lo que te de la gana. Me voy a buscar a Margarita para ponernos a estudiar.- Esta última palabra la recalcó todo lo que pudo.

Y Ofelia se preguntaba... ¿Qué les pasará? ¿Por qué se portan ahora así conmigo? ¿Por qué BH no me habla y Ajo la ha perdonado después de lo que le hizo con Genaro? ¿Qué pretenden?
- Se llama envidia, Ofe.- A lo mejor esa frase de Aleyt era la respuesta a todas sus preguntas...
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1 comentario:

  1. ya me he puesto al día y he leído todos los que me faltaban...


    Es genial! me quito el sombrero! BRAVO!

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