jueves, 27 de mayo de 2010

TIRED. CHAPTER IV. LA ÉLITE.

Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento. - Immanuel Kant. Filósofo alemán.

Los exámenes cada vez estaban más cerca, y los nervios aumentaban en todos los ámbitos.
La sala de estudio del 5º ya era un hervidero de gente. En ella solían estudiar Ana, Aleyt, Louise, Carol, Sara y Silvia, pero cada noche recibían una visita y se distraían hablando.
Aquella noche recibieron dos visitas, la de Bach, una chica de la misma ciudad que Ana y que se llevaba genial con todas ellas, y la de las periodistas.

Aquel día, algunas de ellas ya habían comenzado los exámenes. Sara estaba muy sensible, y a cualquier cosa que no le viniese bien se quejaba.
- ¡¡¡Jajajaja!!! ¡¡¡Sííí!!! ¡Yo mandé el e-mail para que pusiesen Maldita Nerea en los 40!- Exclamó Louise muy emocionada.
- Fue muy bueno. De repente oímos: "la tortuga estudiosa", ¡y todas corriendo a tu habitación!.- Explicó Carol.
- Eres una friki...- Aportó Sara de buena gana.
- ¡Ya! Pero me da igual, pusieron ¡Maldita Nerea!- Volvió a repetir con más énfasis.
En aquel momento entró Aleyt que bajaba de ducharse. Estaba oyendo las voces desde el pasillo y les dijo que hablasen más bajo.
No funcionó.
- ... ¡Pero mira qué bueno está Chuck Bass!- Louise, Carol y Silvia seguían a lo suyo.
- ¡¡¡Os queréis callar de una vez!!!
En la sala de estudio se paró el tiempo ante tal grito.
- ¡¡¡La sala de estudio es para estudiar, si no teneis que estudiar iros a vuestras habitaciones!!!- Sara ya no podía gritar más alto. Estaba enfadada.
- Hey, hey... Cálmate...- Le aconsejó Louise.
- ¡¡¡Mira mejor me voy yo, porque estoy harta. Siempre estais armando escándalo y así no se puede estudiar!!!
Sara salió de la sala de estudio y cerró tan fuerte la puerta que retumbaron hasta los cristales de las ventanas.
- ¿Qué mosca le pica a esta ahora?- Se preguntó Louise.
- La verdad que se nos oye desde la otra punta del pasillo.- Comentó Aleyt.
- Sí ya lo se. Pero es que Sara cuando ella está de buenas, todos de buenas. Y cuando ella está de malas ¿nos tiene que dar esas voces? O ríe ella, o no ríe nadie. Pues no hija, no.
- Ahora iré a hablar con ella. Ya sabes que está muy nerviosa.
- ¡Sí vale! Y yo también. Que ya sabemos que ella estudia Medicina y es muy difícil, pero también es difícil lo demás. Siempre están igual, se creen superiores.- Dijo Silvia un tanto mosqueada.
El ambiente se calmó un poco. Ya era muy tarde.
Aleyt intentó hablar con Sara, pero no consiguió que le abriese la puerta, por lo que cogió un papel y escribió: "Tenemos que hablar, sube cuando quieras a mi habitación", y lo pasó por debajo de la puerta.

Después de unos minutos, Ofelia llegó corriendo, como siempre, a preguntar qué tal lo llevaban.
- Aquí andamos maja, que yo me voy a ir a sobarla ya...- Dijo Louise.
- ¿Y Sara? Me dijo que le pasase unos apuntes...
- Se ha ido a su habitación. Se enfadó porque dice que no parábamos de hablar.- Explicó Ana.
En ese momento también llegó Vic a hacerles una visita. Vic normalmente estudiaba en su habitación. En compañía se distraía demasiado. Aunque todas pensaban que lo que hacía era dormir toooodo el día.
- Bueno Aleyt, te tengo que contar cosas de estas...
- Uf... ¿Qué ha pasado ahora?
- ¡Espera Ofe!, que yo también me quiero enterar.- Dijo Carol.
Dejaron a un lado sus apuntes de historia y escucharon a Ofe.
- ... y bueno nada después de eso, íbamos andando por la calle pequeñina esta que hay cuando sales de casa de Nacho y da a la catedral. El caso, que nos encontramos por ahí a Nur, la compañera de piso de estos.
- ¿Y la crítica a la muchacha fue...?- Bromeó Aleyt.
- Nada, yo la saludé normal, yo que se como siempre, y cuando ya se fue, me empezaron a decir que para qué saludo yo a esa tía, que les caía fatal, que tal y que cual.
- ¿De Nur? Joder pero si es un ángelico de muchacha...
- Pues sí. Decían que parecía tonta pero que en realidad era una zorra viviendo allí con cuatro tíos y que no se qué...; criticando su ropa, su forma de hablar... Dicen que hablar con ella es como hablar con la pared, no te aporta nada.
- No se dedican a nada más que criticar... Qué pena me dan. Sal de ahí antes de que tengas más problemas, Ofe...
- Ya... También me ponen a parir porque muchas veces me voy con el grupillo de oración... -Explicó Ofelia.
- Mucho mejor.
- Ya. El problema que luego me toca a mí aguantárlas en clase. Sobre todo me impresiona Margarita lo borde que es conmigo. Y bueno Ajo ya es caso aparte.
- ¡Te he dicho muchas veces que las mandes a tomar por saco!- Gritó Louise desde el otro lado de la mesa.
- Jajajaja.
- ¡Qué son unas criticonas!
- Sí, sí ya lo se... Bueno... ¿Tú que tal con Nacho? ¿Le dijiste lo de Aelo?
- Sí, sí ya lo hablamos. Todo está bien.
- Me alegro. De todas formas, ojito con ella. - Le aconsejó Ofe.
- No hay problema. Gracias.

A la mañana siguiente, Ana estaba estudiándose los últimos temas de Derecho Constitucional que le quedaban.
Sara entró en la sala sin decir nada y conforme entró, se fue a encerrarse en su habitación. Al segundo llegó Carol.
- ¿Sigue enfadada?- Preguntó.
- No lo se. Ha entrado y no me ha dirigido la palabra. No se qué le pasa.
- ¿Vamos a hablar con ella?
- Vamos...
Llamaron tres veces a la puerta, pero Sara no abría.
- Sara abre. Solo queremos hablar contigo. Está Carol aquí también.
En ese momento llegó Vic. Preguntó bajito que qué pasaba. Ana se lo explicó rápido y oyeron la llave girarse.
- Hola chicas...- Se veía a una Sara que había estado llorando.- Pasad...
- Pero Sarita ¿qué te pasa?- Preguntó Carol.
- Nada, nada...
- Pero si has estado llorando...- Vic empezaba a preocuparse.
- No es nada. Es que... ¡ai! no se...
- Puedes contárnoslo.
Sara al final acabó contándoles lo que les pasaba.
Les dijo que estaba muy nerviosa porque quería sacar todos los exámenes aprobados y se estaba agobiando. Además, las veía muy bien, no tan agobiadas como ella y eso le fastidiaba.
- Pero Sara nosotras estamos igual de agobiadas, simplemente nos tomamos las cosas con más calma, pero no te puedes poner así porque estemos haciendo el tonto todas.- Dijo Carol.
- Ya... Pero a veces os poneis a hablar de cosas que yo no se porque no salgo y es como que me siento desplazada... Y me siento mal...- Explicó Sara a punto de llorar de nuevo.
- Eso no lo digas Sara. No te desplazamos, lo que pasa es que hay veces que nosotras salimos y tú te quedas estudiando y es normal que no te enteres. No se tampoco es muy importante. Al igual que cuando llegas tarde a comer. Pero siempre se quedan Louise y Aleyt esperándote...- Ana no sabía que más decirle.
- No digas que no queremos que estes con nosotras, eso es una chorrada. Solo tienes que controlar un poco tu mal genio.- Carol intentó animarla y le dio un abrazo lo más fuerte que pudo.
- Bueno chicas yo me voy a estudiar a mi habitación. ¡No la lieis en la sala!- Igual que entró, Vic salió de la habitación.
Sara cogió sus cosas, les dio las gracias y fue a la sala de estudio, donde se encontraron a Aleyt y a Silvia. También estuvieron hablando de lo mismo, y Aleyt le dijo que nunca más volviese a pensar así. Todas eran amigas, había suficiente confianza como para decirse las cosas bien.

Primer problema resuelto.

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