miércoles, 2 de junio de 2010

TIRED. CHAPTER V. LOS VIAJES.

Algunos creen que para ser amigos basta con querer, como si para estar sano bastara con desear la salud.- Aristóteles, filósofo griego.

Louise y Ana andaban por el pasillo del 5º cuando escucharon una voz que las llamaba. Era S.L., la hermana encargada de controlar aquel piso.
Las dos se dieron la vuelta con desgana, pues ya pensaban que les iba a reñir por alguna cosa que, seguramente, no habrían hecho ellas.
- ¡Cariños! Tengo que daros una buena noticia.
"¿Buena noticia? De esta mujer no puede salir nada bueno..." pensó Louise con una sonrisa forzada.
- Se ha apuntado más gente para el viaje a Santiago, así que nos iremos el fin de semana que viene. Teneis que ir pagando los 60€ pronto ¿de acuerdo?
"Ah bueno, la buena noticia era... ¿el viaje a Santiago o que había que pagar?"
Aún así, las dos muchachas se alegraron mucho y fueron corriendo al office mientras oían de fondo un "¡dejadlo todo recogido luego!"
- ¡Carol! ¡Silvia! ¡Que nos vamos a Santiago!- Exclamó Louise en el office.
- ¿Cómo? ¿Se apuntó más gente?
- ¡Sí!- Respondió Ana.
- ¿He oído algo de que sí que nos vamos?- Asomaba Aleyt la cabeza por la puerta.
- ¡Aleyt! ¡Haz la maleta que nos vamos!
- ¡Ohh sí!
Las chicas estaban que no cabían en sí de la emoción. Esperaban ansiosas la llegada de aquel fin de semana.
- Habrá que hablar con la Directora sobre la hora de salida por la noche allí y demás... Y todo lo que pretendan hacer...- Comentó Ana.
- Pues sí... ¡A mí que no me pongan hora!- Respondió Carol, altiva.
- ¡Pues pides noche! jaja.- Contestó Aleyt.
- ¿Hacemos eso, Aleyt? Por cierto...¿Estás mejor ya?
- Sí, sí. Ya está todo medio solucionado, pero lo lleva mi madre. Me he desentendido del tema...
- Mejor.- Dijo Louise.- Bueno vamos a comer y hablamos todo con Vic y Sara.

Sara caminaba hacia la residencia con mucha hambre. Odiaba tener que salir tan tarde de la facultad, aunque prefería eso a tener que ir a clase por la tarde.
Estaba en su mundo, y se sentía confusa por el privado vía tuenti que recibió la noche anterior.
Genaro no le caía mal, al contrario, se llevaba muy bien con él, pero tampoco es que lo hubiera visto muchas veces. El chico le envió un mensaje a Sara para quedar a tomar algo, y ésta se preguntaba para qué...
¿Sabría lo de Pelayo?, ¿sería por otra razón?... No lo sabía.
De todos modos, le contestó que sí, que cuando ella tuviera un rato quedarían. Ese rato lo tendría por la tarde.
Durante la comida, hicieron planes sobre qué hacer en Santiago. Ana y Carol abogaban por comprar alcohol como si les fuera la vida en ello; Silvia y Aleyt también, pero a ellas también les interesaba mucho ver los lugares más significativos de la ciudad, además de cumplir con el tramo del camino y ganar el jubileo. Se podía hacer todo, conocerían Santiago de día, y Santiago de noche.
Sara no articuló palabra en la comida, pero las chicas no le dieron mucha importancia. Cuando había tenido un mal día era mejor no preguntarle. Esta vez se equivocaban.

Terminaron de comer y Sara se dirigió a su habitación seguida de Vic que necesitaba que le imprimiese unas cosas de clase.
- Espera un momento que envíe un privado y ahora te lo imprimo.- Sara pensaba que Vic no daría importancia a aquello. La muchacha en realidad no era muy curiosa, pero se quedó mirando a la pantalla, no creía que a Sara le fuese a importar.
- ¡Aquí hay tomate!- Exclamó Vic.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Jajaja ¿has quedado con Genaro?- Preguntó Vic con tono pícaro.
- Sí... Bueno... Es que...
- ¿Y eso?
- Es una historia muy larga. Me dijo de quedar él, pero no se lo digas a estas por fa... No quiero escuchar ningún tipo de comentario.
- No, no tranquila. Pero date cuenta que Aleyt se va a enterar por Nacho, fijo.
- Ya... A Aleyt creo que le contaré yo las cosas antes de que se entere por otro lado y también se enteren las demás.
- Pero ¿tan malo es?
- No, no. Pero ya sabes que basta con decir que he quedado con Genaro para que se comente que me gusta, o que yo le gusto, o lo que sea.
- ¿Pero te mola?
- ¡No! Él no...-Sara cerró la boca lo más rápido que pudo.
- ¿Él no? Entonces ¿hay otro candidato? jajaja.
- A ver, que te lo cuento Vic...
Sara le contó toda la historia con Pelayo que sucedió cuando marchaba para Asturias en Navidad. Vic no conocía todavía a Pelayo, y a los demás de oídas, pero por el tono de voz de Sara y como hablaba de él, se notaba que estaba coladísima.
- Pero... Al final nada. Él no quiere nada con nadie y yo me quiero convencer de que tampoco.
- Ya...
- Lo que no se es por qué Genaro quiere quedar conmigo, si porque sabe lo de Pelayo, o simplemente por quedar.
- Uf no se... Bueno luego me cuentas que me tengo que ir.
- ¡Espera! Que te imprimo eso.
- Joder es verdad jaja.

Sara salió de la residencia después de haberle contado a Aleyt que había quedado con Genaro. Se alegró cuando le dijo que Nacho nunca le había comentado nada sobre lo que sucedió entre Pelayo y ella en Asturias. El chico había sido discreto, y quizá Genaro no lo sabía tampoco.
Habían quedado en un pub irlandés que había cerca de Fuente Dorada.
- ¡Hola Sara!
- ¡Hola! ¿Qué tal?
- Pues muy bien, ¿y usted?
- Bien, bien. Un poco agobiada con las clases pero nada.
- ¿Qué quieres?
- Pídeme una coca-cola.
- Vale. Marchando una coca-cola y una cañita.
Después de estar largo rato charlando sobre diversos temas y divirtiéndose, fueron a dar un paseo por las calles de Valladolid. Ya anochecía. Lo extraño fue que Sara no se fuese pronto a la residencia. Estaba bien con él, y, de momento, no había nombrado a Pelayo para nada.
Quizá aquella especie de "cita" fuese simplemente para conocerse mejor y consolidar una amistad que había empezado hacía muy poco tiempo.

Pero lo que se consolidó aquella noche, en principio, fue más que una bonita amistad.

1 comentario:

  1. A ver que tengo a Lorena aqui que se sube por las paredes que dice que ya es viernes y tienes que escribir otro capitulo jajajaja, asi que ya sabes maja

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