miércoles, 16 de junio de 2010

TIRED. CHAPTER VII. TODO SE COMPLICA.

La primera vez que me engañes la culpa será tuya, la segunda, será mía.- William Shakespeare.

Pelayo caminaba rápido hacia su facultad. Tenía tutoría, aunque aquel día le hubiese gustado estar en Oviedo... Hacía demasiado calor en Valladolid para su gusto.
Pensó en un momento en su relación actual con Sara... Aquella chica lo volvía loco, pero le gustaba tenerla como amiga. La iba a perder de todas formas. Amaba más su tierra y su carrera que a aquella muchacha, y lo último que quería es que ella fuese infeliz por su culpa. Aquella noche la vería en la fiesta de la residencia Labouré, a la que iría junto con Ross, Nacho y Genaro.
Al llegar a la facultad, se encontró con una compañera de clase que hacía tiempo que no veía: Juana de Pajarillos.
- ¡Hola Pelayo!
- ¡Hola!
Se dieron dos tímidos besos.
- Cuanto tiempo sin coincidir contigo por aquí- Dijo el chico con una sonrisa resplandeciente.
- Ya ves, tú que no apareces por Valladolid.
- La verdad que le he cogido el gusto a eso de estar en casa.
Las tres horas de tutoría se hicieron interminables.
Al salir, Juana acompañó a Pelayo hasta el centro porque tenía que hacer unas compras.
Se encontraron al girar una esquina con Ross y Genaro... "Oh no" pensó el pobre Pelayo. Siempre lo vacilaban con aquella chica.
- ¡Hombre Pelayín!- Dijo Genaro mirando a Juana de arriba a abajo.
- Hola chicos. Os presento a Juana de Pajarillos.
Ross y Genaro se miraron, y, sin saber por qué, empezaron a cantar la canción con la que solían chinchar a Pelayo: ¡Juana! ¡Juana! ¡Juana de Pajarillos!
Pelayo notaba como le empezaban a subir los colores...
Y más aún cuando vio cruzar a lo lejos a su preciosa musa.
Sara no se percató de su presencia en la misma calle y pasó de largo.

Por Labouré el ambiente estaba muy caldeado.
Aleyt llegó a la portería, cargada, y andando sigilosamente para que las botellas del vino no chocasen y la descubriesen metiendo alcohol en la residencia.
Cogió su llave y se dirigió corriendo a preparar el rebujito que beberian antes de bajar a la fiesta todas las chicas de su grupo.
Mientras se enfriaba la bebida en un cubo en su terraza, Aleyt peinó a Sara que acababa de llegar, y después a Carol, y por fin pudo hacerlo ella.
Iba a ser una fiesta flamenca. Iban todas guapísimas de negro y con las flores de múltiples colores en el pelo.
Empezaron a beber rebujito en la habitación de Aleyt, y la temperatura exterior acompañaba muchísimo. Pusieron música y se hicieron muchas fotos para la posteridad.
Cada una de ellas traía un invitado a la fiesta. Aleyt a Pelayo, Louise a Nacho, Vic a Genaro, Ofelia a Ross, Ana a una amiga suya, Carol a su amiga Miriam y un largo etc.
- Bueno chicas, se está haciendo ya la hora de bajar. Vamos por si llegan los invitados.- Propuso Carol.
Salió de la habitación de Aleyt, ya un poco mareada, y el resto la siguió. No se equivocaba, allí estaban todos a los que habían invitado.
La residencia estaba decorada como un patio andaluz, todo con farolillos, flores, volantes, etc.
Salieron al patio de la residencia y comentaban los demás disfraces, criticaban y reían sin parar, haciendo tiempo hasta la hora de la cena.
Aleyt notaba a Nacho un poco distante, pero buscaba cualquier despiste de una monja que estuviese al acecho para darle un pequeño pero intenso beso.
- ¡No me jodas!- Gritó Carol como un acto reflejo.
Aleyt se giró y repitió la frase de Carol.
Los disfraces de faralaes de Ajo, BH y Margarita eran todo un poema. Todas rieron cuando la vieron aparecer con un traje de sevillana rosa fluorescente con volantes y lunares blancos...
A Genaro se le dibujó en la cara un gesto que indicaba entre pena y asco.
- Parece que se ha disfrazado de pastel tirolés.- Comentó Silvia entre risas.
- ¡Que borde! jaja. -Dijo Ana.
- Vaya tela, lleva razón.- Aportó Vic.

En un rinconcito del jardín, Aleyt se fijó en la figura de Sara que charlaba animadamente con Pelayo.
-Se les ve bien, ¿no crees?- Preguntó la chica a Nacho.
- Sí. Mejor así... Sin compromisos... Se harían daño si pasase algo más.
S.A. anunció a todos que la cena ya estaba lista y pasaron al comedor. La cena estuvo genial, pero, como siempre, faltó alcohol...
- Aleyt me voy.- Dijo Nacho.
- ¿Ya?
- Sí, ya es hora de que vaya yendo al trabajo.
- Uf es cierto. ¿Pero no es muy pronto? Aún son las 22.30...
- Mejor que vaya tirando para allá tranquilo. Me ha encantado la fiesta. Pásalo bien.
Y se despidieron.

La fiesta continuó más tarde fuera de la residencia. Genaro propuso ir a Cachilandia a beber un poco más. Aleyt subió corriendo a su habitación a meter en botellas el rebujito que quedaba y fueron bebiéndolo por la calle.
Carol se cambió de ropa y se puso un bonito vestido blanco, pero las demás salieron conforme iban, de fiesta andaluza.
Allí se dirigieron y siguieron bebiendo como si les fuera la vida en ello. Empezaba a subirles y no cansaban de bailar.
Más tarde cambiaron de lugar,y fueron al SU, donde algunas terminaron de darlo todo. Bailaron, bebieron, rieron y se lo pasaron en grande, pero a las 04.00 de la mañana ya estaban cerrando aquel pub. Algunos, como Ross, Genaro, Aleyt, Sara y Louise se fueron a dormir. Estaban cansados. Antes de nada todos llamaron a Nacho para felicitarle el cumpleaños. 23 ya...

Por otro lado, Carol, Ana, Vic, Miriam y Silvia siguieron de fiesta con los periodistas de un curso más que Carol y fueron a la discoteca Jaleo.
Allí siguieron bebiendo, bailando... Aunque a algunas el alcohol ya les salía por las orejas. No pensaban llegar a Labouré hasta las 8 de la mañana.
Carol se encontró con Johnny, un chico de su misma clase, y se puso a bailar con él.
Ana y Vic fueron a pedir una copa en compañía de Miriam y se dieron cuenta de que Carol desparecía por la puerta de Jaleo agarrada a la cintura de Johnny.
Todas empezaron a gritar:
- ¡¡¡TIRATE AL DE CIÑERAAAA, AL DE CIÑERA TIRATE...!!!
Y Carol se dio la vuelta para llamarlas "¡ENVIDIOSAS!"

Carol y Johnny se apartaron un poco de la calle en un callejón anexo a la plaza donde estaba la discoteca. Por fin después de ocho meses era laa primera vez que se liaban.
Después de estar un rato besándose sin parar, Carol se sentía un poco mareada y se sentaron. El alcohol la estaba afectando bastante.
- ¿Estás bien?- Preguntó Johnny entre risas.
- Sí, sí... Es que he bebido como una gocha jajaja.
- Bueno... ¿Qué tal la fiesta?
- Muy bien, pero mira no hemos aguantado muchos hasta el final.
- Cierto... ¿Y Aleyt? ¿No salió?
- Sí, pero se ha ido para la residencia...
- Ya normal... No debe de estar muy bien...
- No se a qué te refieres...
- Bueno hace poco la vi con el portero de mi residencia y ya no están juntos ¿no?
- ¿Por qué dices eso?
Johnny se había dado cuenta de que había metido la pata, pero tenía que continuar.
- Hoy cuando salía, lo vi liándose en la puerta con Aelo, una veterana de mi residencia... Mira que me parec...
- ¡¡¿CÓMO?!!
Carol se levantó de repente y corrió a Jaleo a buscar a las demás.
Johnny sabía que aquello traería muchas complicaciones...

1 comentario:

  1. JUANA DE PAJARILLOS!! me mata... :____D muy buena la similitud con el PASTEL TIROLÉS!! jaajajajajaj

    ResponderEliminar